Ética

La integridad no es negociable. Una reputación sólida se construye con acciones decisivas y normas inflexibles. Al alinear sus operaciones empresariales tanto con la letra como con la intención de las leyes y reglamentos, SPIG y GMAB establecen la confianza entre clientes, proveedores, empleados y las comunidades en las que tenemos un impacto. Cuando lideramos con normas audaces y actuamos en consecuencia, no sólo elevamos nuestras propias prácticas de gestión sino que también fomentamos la confianza en nuestras asociaciones. Esto es crucial para alcanzar el éxito. Nuestro Código de Conducta Empresarial y el Código de Conducta para Proveedores establecen expectativas claras y definen el camino para mantener estos elevados estándares.
Las políticas corporativas de SPIG y GMAB sientan las bases de la excelencia operativa y proporcionan una hoja de ruta para realizar negocios con precisión. El Código de Conducta Empresarial afina este enfoque, garantizando que los principios éticos se entretejen en cada decisión que tomamos.
Nuestro programa de cumplimiento está construido para identificar y mitigar cualquier riesgo de incumplimiento de nuestro Código, políticas o requisitos legales. Este enfoque proactivo es esencial para impulsar los resultados al tiempo que se mantiene una postura ética firme.
En un entorno empresarial cada vez más complejo, las líneas pueden difuminarse, pero nuestro compromiso con la integridad no. Unas normas éticas elevadas son más que una guía: son la columna vertebral de nuestro liderazgo.